Esta ves decidí recorrer el lindo y contaminado Santiago junto a la singapurense Antonia, la recién llegada de Italia Roció y la incondicional Sarahi. Para iniciar nuestro recorrido decidimos ir a ver la exposición de juguetes antiguos que se estaba mostrando en el subterráneo de la Moneda.
Para poder llegar nos subimos al metro y nos bajamos en la estación "La Moneda".
(mientras caminamos nos encontramos con carabineros montados en unos lindos caballos) |
Lunes a Domingo 9:00 a 19:30 horas
Nivel -3
Entrada General: $1000
Estudiantes, convenios y 3ª edad: $500
ENTRADA LIBERADA LUNES A VIERNES HASTA LAS 12:00 Antes yo ya había visitado otras exposiciones en La Moneda, y como siempre la exposición no solo estaba en una sala común y corriente, sino comenzaba desde que uno entraba al subterráneo.
En la sala principal habían juegos antiguos de maquinas a los cuales uno se podía subir y también estaban los juegos típicos de mesa en el suelo como el ludo, el gato y el juego de damas.
Desde que uno entra ya se siente integrado en la exposición, es mucha más didáctica comparada con las que e ido antes, ya que te permite participar junto a los objetos en exposición, como es el caso de los juegos y muchos de los paneles donde uno se podía sacar fotos e incluirse a juguetes antiguos.
Desde los típicos juegos como los caballitos, los soldaditos de plomo, peluches que para la época se ven malgastados, carruseles, avioncitos, camiones, muñecas de losa, carretas, mesitas para tomar el té, coches para las muñecas, triciclos, trencitos, tambores, juegos de cocina hasta los muñecos de palo. Se podía encontrar de todo lo que quedaba en el recuerdo de las mentes de nuestros padres.
Así dimos por concluido el paseo en la exposición de la moneda y ya cerca de las 14 horas, nos fuimos a comer unas empanadas para reanimar el cuerpo, y nos metimos luego a nuestro transporte de entonces el metro y en dirección los dominicos nos bajamos en la estación Manquehue, quedamos justo en el mall Apumanque y caminamos cerca de dos cuadras en dirección a la cordillera, y frente al estadio italiano se ubicaba la Casa de la Cultura de las Condes.
Al entrar hay distintas esculturas en el gran patio, las esculturas más llamativas que se podían ver en ese entonces eran unos arboles introducidos en el patio como si fueran parte de este, hechos de alambre.
Esto corazones que se pueden observar a la derecha en la foto, fueron pasados a distintos artistas para que los pintaran con el sentido de la donación de órganos.
A pesar de que tenían el mismo tema en la escultura cada uno se diferenciaba y fue manipulado e intervenido por técnicas distintas, dándole una singularidad a cada corazón.
"Corazón de Alcurnia" Hugo Marín |
"La hora del té" Nieves M. |
Entramos a la exposición de la casona de Claudio Bravo, la entrada era liberada (sin costo), pero no se permitia sacar fotos.
El espacio no era tan amplio comparado con el de la moneda pero era adecuado a los cuadros y dibujos del artista. Claudio Bravo es un artista chileno dedicado especialmente al dibujo y la pintura sobre tela; los dibujos fue lo que más me llamo la atención ya que están tan bien logrados que dan la sensación de estar mirando una fotografía en blanco y negro, los detalles permiten que se forme la ilución de poder recorrer entre la pintura generando muy bien los espacios entre las personas que dibuja y pinta y sus fondos.
Además de observar sus pinturas, había una sala dedicada a mostrar su vida en un documental que se proyectaba. Así pudimos conocer más de su vida y lo más sorprendente fue que a los 17 años iso su primera exposición en la que vendió todos sus cuadros y lo mismo paso a los 18 años.
Y por curiosidad entramos a otra exposición en la misma casona de Mario Acuña, donde mostraba una técnica de pop art sobre tela, y así una critica a la sociedad de hoy en día, mostrando distintos objetos y rostros significativos de estos años, como el presidente Piñera dándole un beso a la ex presidenta Bachelet, o el épico cartel promocionando el vino Valdivieso.
Este recorrido fue más movido que los anteriores, pero lo rescato por la cantidad de obras y pinturas que pudimos observar, se los recomiendo mucho en un fin de semana aburrido de Agosto.